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Herón de Alejandría, hacia el año 62 d.C.
James Watt fue el inventor de la máquina de vapor moderna en 1784, y es con lo que se suelen quedar los libros de texto modernos en los colegios. Sin embargo, aprovechar el vapor para producir movimiento, y eventualmente energía mecánica ya venía de largo.
Incluso poca gente recuerda que el escocés Watt había mejorado una idea de Thomas Newcomen, un herrero de Cornualles que en 1712 ideó un ingenio a vapor para sacar el agua de las minas de carbón. Watt tuvo que reparar una máquina de Newcomen (muy populares en todo el Imperio Británico), y a partir de ahí comenzó a pensar en su propia máquina.
Existen dudas sobre la paternidad de tal aparato, pues Herón en sus obras solía recopilar ingenios que ya existían. De cualquier modo, esta es la primera aplicación artifical del vapor para producir moviemiento. Lamentablemente nadie vió el potencial de tal principio, y simplemente se usó como elemento de recreo y juegos.
Es curioso que en 1825 el superintendente del Archivo de Simancas descubrió una publicación de 1695 que relataba que en 1543 Blasco de Garay, oficial de la marina española, en el reinado de Carlos I, intentó impulsar un barco con ruedas de palas movidas por una máquina de vapor, tal como se haría siglos después y como estamos acostumbrados a imaginar a lo barcos de palas en América. No se sabe nada del diseño del motor, y si fuera cierto el intento hubiera sido la primera vez que una máquina de vapor se utilizara con un propósito práctico.
http://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%A1quina_de_vapor
http://es.wikipedia.org/wiki/Thomas_Newcomen
http://es.wikipedia.org/wiki/James_Watt